miércoles, 1 de septiembre de 2010

Cambiar la manera de hacer las cosas es hoy el desafío de Chile

Hoy en día las prácticas y acciones para lograr un buen desarrollo, se basan en la forma de cómo se hacen las cosas, como se llevan a cabo estas acciones para ir por un buen camino hacia el cumplimiento de los objetivos propuestos por una institución. Las personas que conforman el centro educativo deben coordinarse, relacionarse socialmente, logrando así un trabajo en equipo para definir sus objetivos y metas comunes, ya que si no se logra una buena organización entre las personas involucradas, no se podrán enfrentar los desafíos que puedan surgir a futuro, desaprovechando las nuevas oportunidades que puedan generar capacidades a sus actores.

Una buena práctica será cuando se aprovechen todas las oportunidades que la sociedad nos pueda entregar y cuando se puedan utilizar las capacidades de todos los actores involucrados, para lograr cumplir con sus objetivos planteados, ya que de esta manera si no se cumplen con estas condiciones no se considerará como una práctica óptima.

A continuación se presentarán ejemplos de los cuatro tipos de prácticas que pudieran existir dentro de los centros educativos.



Prácticas disfuncionales: Existen instituciones que no aceptan ayuda para realizar cambios dentro de él, porque simplemente se oponen al cambio; éstos podrían ser capacitaciones a docentes, proyectos de mejora de infraestructura, implementación de usos tecnológicos para así facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje de los niños/as. Al no aceptar estas oportunidades los más perjudicados son los estudiantes, pues no obtienen los beneficios necesarios de una educación de calidad; pero al mismo tiempo son perjudicados los docentes, ya que no podrán ser agentes de cambio, de esta manera no podrán desarrollarse profesionalmente, generando así prácticas habituales.

Prácticas funcionales anómalas: Son instituciones que aceptan y aprovechan los cambios, pero éstos son para su mayor conveniencia, por ejemplo: contratan profesores para reforzar algunas áreas, de esta manera podrán obtener un mayor resultado en el SIMCE, recibiendo apoyo económico del gobierno. Si bien es cierto favorece a los estudiantes en el ámbito académico, no quiere decir que estén recibiendo una educación de calidad, dejando de lado las acciones propicias para un buen desarrollo personal.

Prácticas ineficientes: Existen docentes en las instituciones que cumplen con lo establecido, pero solo lo que se le esta pidiendo, no realizan bien su trabajo, ya que no aprovechan todas sus capacidades, habilidades y potencialidades al trabajar con los niños/as. “Realiza las cosas por cumplirlas, y no por una cosa de incentivo propio, por querer perfeccionarse en su quehacer pedagógico o por cambiar las prácticas educativas existentes.

Prácticas potenciadoras: Son instituciones que recogen todo tipo de ayuda, para así lograr cambios, tomando en cuenta las capacidades, habilidades y potencialidades que los actores involucrados en la comunidad educativa. Por ejemplo: dar oportunidades a niños/as que se destacan en algún deporte o área artística, facilitando herramientas o talleres de perfeccionamiento para potenciar su desempeño dentro y fuera del establecimiento.

4 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el analizar la manera en que muchas veces hacemos las cosas ya que estas pràcticas son una constante que se repite en muchas ocaciones. A modo personal las pràcticas ineficientes creo que las podemos observar en nuestras propias pràcticas donde muchas educadoras "hacen por hacer" donde incluso se puede observar una falta de motivaciòn donde se cumple con lo que se pide pero no hay un seguir mas allà buscando cosas nuevas que las renueven tambièn a ellas como personas y profesionales. Creo que es importante analizar la manera en que hacemos las cosas en todo àmbito sobre todo si pensamos en ser agentes de cambio.

    Marìa Josè Trabucco Dames

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  2. Hablando de las prácticas que existen en los Jardines Infantiles, les voy a comentar a cerca de dos. La primera es “Prácticas Ineficientes” que parecen algo muy típico hoy en día y no tan sólo a nivel Educativo con los Docentes, sino que creo que es una práctica muy habitual en nuestra sociedad chilena. Siempre haciendo lo mínimo con el menor de los esfuerzos dejando de lado todas las capacidades, habilidades y talentos que podamos tener como personas. No existe una motivación por superarse o quizás realizar un cambio haciendo más de lo habitual. Como Profesional en Formación es una lástima ver a Docentes como hacen su trabajo sólo por una obligación, olvidando totalmente la vocación y el beneficio que aportamos a la sociedad esforzándonos un poco más por aprender cosas nuevas y luego enseñarlas de una manera innovadora.
    Ahora me referiré a “Prácticas Potenciadoras”, las cuales según mi experiencia en práctica no las he podido vivenciar. Creo que es la mejor que se puede utilizar y desde ya, logrando sólo beneficios y oportunidades tanto para los Docentes junto con el Establecimiento como para la comunidad en general.

    Consuelo Yáñez Bahamondes.

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  3. Me pareció muy interesante las publicaciones que tienen en su blog y sobre todo las prácticas que han escogido para comentar y relacionar la teoría con lo evidenciado hoy en día, creo que es bueno y primordial mirarnos y criticarnos para mejorar nuestra labor educativa, sobre todo ver y reflexionar sobre los errores que existen en las prácticas de la actualidad, para así mejorar nuestras propias acciones, siendo eficientes y no hacer las cosas por hacer sino, con un gran sentido.
    Las "prácticas ineficientes", son prácticas que no debería seguir por el solo hecho de que hoy en día el que se queda en solo “lo que hay que hacer” queda fuera del sistema.
    Hoy en día el descubrimiento y la exploración de cosas y objetos reales, creativa e innovadoramente son centrales en el proceso- enseñanza, y no llegar y reproducir los ejemplares o hacer solo lo que se estipula, sino realizar muchas cosas más que sean productivas y significativas para los párvulos para que logren adquirir aprendizajes significativos a lo largo de la vida.
    Y así con todas las demás prácticas que publicaron todas nos dan un punto negativo y no nos dan un gran aporte en la educación, nosotras debemos ser unas futuras agentes de cambio, realizando prácticas integras y con significado, tanto para nosotras como para los niños y niñas de nuestra sociedad.

    Nicolle Labrin González

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